VioLenciA SeLeccIonada

El agua del grifo fluye por el desagüe sin que nadie pueda evitarlo, sus manos empiezan a enrojecer por la fría temperatura, y la taza del desayuno sigue sucia. Sus ojos lloran por la noticia, otra mujer muerta de violencia por lo que está más cerca, por aquel en quien depositó la mayor de las confianzas, sus secretos, su cuerpo desnudo, sus alegrías y sus debilidades. La fría voz de la locutora dando un número de teléfono de emergencias cierra la transmisión, cierra el grifo. Pensar entonces que la culpa fue de ella por no llamar, cuanta crueldad en esta sociedad sin corazón, una sociedad que ahoga, una sociedad de violencia. De violencia seleccionada.

De violencia seleccionada de una mitad hacia otra. Anclada en los principios fundamentales del patriarcado y la dominación, esa compañera mujer ha muerto, se maquilla el ojo o llora tras las cortinas. Esa compañera mujer sufre y solidariza con otras compañeras mujeres que también sufren, y a veces no lo saben; sufren por las violencias invisibles, las que no salen en la radio, las de las rutinas perdidas, las de las estructuras del poder.

Y sale de casa con las manos aun frías y el corazón encogido, sin perder el tiempo para llegar a su empleo temporal que la oprime, que la ata por un miserable salario que no desea pero necesita. Corriendo a realizar su trabajo mejor que otros y en menos tiempo, por menos dinero. Corriendo a aguantar que alguien la mire por encima del hombro, en el metro, en la oficina. Por encima del hombro y dentro del escote. A ella, a su compañera, todas mudas, todas ciegas, todas sordas, todas violentadas.

Abstraerse horas y horas, actividad mecánica, precaria, no pensar en el pasado, no pensar en el futuro, en el cercano, en el lejano. No pensar en las horas que quedan antes de ir a buscar a los niños y cuidar de la abuela. No pensar en que debe ser ella…sola… quien lo tenga que hacer, ¿por qué?, porque sí y ya está; porque nació con el don de dar vida y la maldición de pagar por ello. Qué ironía, qué crueldad, qué violencia seleccionada.

Futuro incierto, pasado borroso, atrapada en su cuerpo, en su vida. Mirar a su vecina con envidia. Soltera, joven, libre, activista. Y sin embargo se miran a los ojos en la escalera y se sienten iguales; a una la oprime la vida, a la otra las expectativas de lo que debe ser y no es, de buscar un espacio feminista en un mundo de hombres, en querer cambiar las estructuras antes de que estas la cambien a ella, antes de de que ambas sean invisibles otra vez.

Se miran a los ojos en la escalera y saben que juntas pueden luchar, sobrevivir, cambiar, revolucionar y solidarizar el mundo. Construir juntas, junto con otras y con otros que se miran a los ojos en las escaleras, un mundo sin violencia hacia las mujeres. Un mundo para una revolución, para una victoria, para la vida.

 “El amor de mi hombre
no querrá rotularme y etiquetarme,
me dará aire, espacio,
como una Revolución
que hace de cada día
el comienzo de una nueva victoria.”

(Gioconda Belli)

SoLa

Se giro sobre sí misma en la cama para dejar que el sol calentara sus mejillas, pero aquel día la espesa niebla cubría la ciudad. Tan solo el gato le dio un beso de buenos días y después maulló por un poco de comida…y se vio, más que nunca… sola.

Otro sábado personajes de ficción como compañía y el zapping como único ejercicio, otra noche sin saber porque….sola.

Echar de menos una caricia que nunca antes sintió, mirarse en un espejo de mentiras, despertar en sueños de realidad y en el fondo…no saber dónde estar, no saber…sola.

Cientos de personas coreando la misma canción, sudor en el ambiente, brazos en alto, éxtasis, emoción…una mano en la cintura…mirarse a los ojos, verse…sola.

Curtida en mil batallas, tan segura de su sexualidad, independiente, segura, feliz, contradictoria, confundida…sola.

Caminaba al alba con los ojos ocultos tras los cristales, culpable y orgulloso. Oliendo a día después y a tabaco rancio;  a café recalentado y ducha furtiva…miró alrededor en el andén descubriéndola a lo lejos… y pudo reconocerla como una igual…furtiva y …sola.

Cerrar los ojos y girar, solo para marear  esa sensación, esa verdad…caerse al suelo, perder el horizonte…abrir los ojos y volverse a ver…sola.

Pararse a pensar, a  llorar, a reir, a volar, a sentir, a creer, a descubrir, a saber, a ignorar, a mirar, a darse cuenta que en verdad esta …Sola

                                                                                                                                        …o No.

PIzQuiTas de mI (V)

Me gusta sentir el ronroneo del gato sobre mi pecho mientras veo una película y acaricio su suave pelo. Me gusta fijar la mirada en los detalles, unas manos punteando la guitarra, los pies que se mueven al ritmo de la salsa, el cabello que se mece con el viento suave, los labios que se mueven solos a ritmo de una canción silenciosa, una botella sobre la mesa o el contenido secreto de un cajón a medio cerrar,… detalles que despiertan parte de mí, despiertan mi curiosidad, despiertan inspiración, despiertan luchas, despiertan...Me gusta sentir esa mano furtiva que te acaricia el la invisibilidad de los momentos cotidianos…me gusta sentir las miradas en la nuca…Me gusta levantarme por la mañana los domingos y planear el dia a medida que pasa…Me gusta ver girar el vinilo en el tocadiscos, es un gusto nuevo y me gusta mucho. Me gusta los lunes poner un vinilo blanco, un vino tinto y la luz casi negra para dejar que lo que queda de lunes se esfume despacio. Me gusta escuchar una y otra vez la BSO del piano para relajarme. No me gusta llegar cansada a casa y no tener ganas de escribir...hay que poner remedio a esto …Me gusta emocionarme con cosas nuevas, esto creo que ya lo he puesto…pero Me gusta mucho!!

PIzQuiTas de mI (IV)

No me gusta cuando en ocasiones me supera mi yo tímida. Me gusta perder un tornillo de vez en cuando. Me gusta mirar al gato cuando se lava las patitas. Me gusta leer en la cama antes de dormir. Me gusta descubrir grupos nuevos de música. Me gusta bailar con el gato, a él no. Me gustan las brujas, cuanto más feas más me gustan. Me gustan las pelis de vampiros, no me gusta la saga Crepúsculo ni Condemor. Me gusta saltar en los charcos, no lo hago porque me da vergüenza, pero me gusta. No me gusta que me de vergüenza algunas cosas, estoy trabajando en ello. Me gusta el cine Quinqui, tiene parte de culpa de lo que soy. Me gusta reír. No me gusta la competitividad en el trabajo. No me gusta lo que pasa en el mundo. No me gusta tener un día triste, pero los tengo. No me gustan los besos que saben a despedida. Me gusta hacer cosas divertidas propias de la infancia. Me gusta hacer cosas nuevas, escuchar un nuevo grupo, ver una peli nueva…me gustaria hacer muchas cosas que no he hecho nunca, escuchar un vinilo, trepar por una pared, crear música…Me gusta que salga el sol, me gusta hacer la fotosíntesis. No me gusta que la gente sea gris, no me gustaría ser gris. Me gusta escuchar una canción una y otra vez.

PIzQuiTas de mI (III)

Me gusta el chocolate, el chocolate negro. Me gustan las trilogías cinematográficas, las buenas trilogías. No me gustan las pelis de adolescentes chillones. Me gusta el cine de terror y la ciencia ficción, fantástico, y porque no una buena peli romántica. No me gusta lo que el viento se llevo. Me gusta el rock´n roll. No me gusta estar en paro. Me gusta trabajar, me gusta mi trabajo. Me gusta mi familia. Me gusta pensar que el sueño comunista es posible. Me gusta escribir con el portátil al sol, no me gusta que le de la luz a la pantalla y no ver nada. Me gusta el sonido de la lluvia. Me gusta el olor a tierra mojada. Me gusta ir de concierto y salir de parranda. No me gusta tener resaca. Me gusta el olor del viento que precede a una tormenta de verano. No me gusta que me tomen el pelo. Me gusta el otoño, su olor, su color, sus sonidos. Me gusta la banda sonora de la película el Piano, me gustan muchas bandas sonoras. No me gusta que los hombres y las mujeres se dejen llevar por los tópicos de las películas y no tengan relaciones sanas. Me gusta ser espontánea y decir lo que pienso sin pensar que piensan los demás, que piensen lo que quieran. Me gusta reír, aunque me haga llorar, especialmente si me hace llorar. Me gusta hablar con la gente por Internet, pero no me gusta perderme la parte del lenguaje no verbal, se pierde algo de encanto. Me gusta el circo. No me gusta los espectáculos de circo con animales. Me gusta ser feliz, aunque a veces no me siento mal sabiendo que hay muchas personas que no pueden ser felices en este mundo rapaz. No me gusta que haya gente que no es feliz, me da fuerzas para luchar. Me gusta hacerme preguntas sobre todo, a veces sobre las cosas más absurdas otras sobre cosas trascendentales, no me gusta dar nada por sentado. Me gusta mirarme en los escaparates cuando camino por las calles. A veces, no me gusta lo que veo.

PIzQuiTas de mI (II)

Me gustan las casas con balcón. Me gustan mis contradicciones. Me gustan mis cicatrices, no seria yo sin ellas. Me gusta hablar, y a veces me gusta estar en silencio. Me gusta militar, me gusta la gente con la que milito, me gusta pensar que compartimos un sueño, no me gusta cuando descubro que en ocasiones no es así, no lo entiendo. Me gusta el helado. Me gusta la poesía. No me gusta que me tomen por tonta. Me gusta la música, casi toda la música. No entiendo el hip-hop como música, aunque lo intento. Me gusta ir con mi padre a tomar unos vinos y me gusta ir con mi madre a tomar un dulce y compartir esa culpa que “debemos” sentir las mujeres por pasarnos con el azúcar. Me gustaría hablar con ella de sexo. Me gusta mi vida sexual. Me gusta sentir otra piel junto a la mía y saber que cada día es único. Me gustaría enamorarme. Me gusta tener sensaciones y experiencias nuevas. Me gusta la comida china cuando estoy de bajón. No me gusta llorar. No me gusta no saber como gestionar algunas situaciones, especialmente en las relaciones más intimas e intensas, me gustaría aprender. No me gusta cuando la gente esta enfadada conmigo y no me dice porque, no soy adivina, hablando podemos solucionarlo o al menos sabremos de que se trata. Me gusta tomarme un vino mientras cocino. Me gusta llevar la ropa planchada, no me gusta planchar en verano. Me gusta ver una película mientras plancho. Me gusta pensar sobre mi y tratar de conocerme, aunque no se si lo consigo. Me gusta seguir aprendiendo. Me gusta mirar las estrellas, aunque no se vean por la luz de la ciudad. Me gusta cuando mi gato duerme cerca de mis pies. No me gusta cuando decide que ya ha llegado la hora de levantarse, me hace gracia como me despierta, pero no me gusta. Me gusta la sencillez, no me gusta que la gente piense que hay otras cosas que no hay, hace daño al mundo y a las relaciones, es malo para la salud estar todo el día pensando que todo el mundo maquina contra ti, las cosas son como son. Me gusta la sinceridad.

PIzQuiTas de mI (I)

Estaba intentando completar mis perfiles en las redes sociales, pero las casillas que en ellas aparecen me resultan escasas para describirme, la cantidad de facetas que tiene una persona no se pueden poner con una cruz en un recuadro, o con un límite de caracteres, no sabía cómo hacerlo, porque me apetecía decir algo sobre mi sobre qué o quién soy, lo que voy descubriendo de mi cada día, este ser con el que convivo, del que tan orgullosa me siento, que conozco y construyo día a día...Así que he recordado que hace unos meses un día abrí un documento de Word y me puse a escribir sobre mi; y así voy rellenando cada día este documento que se llama: Me gusta/no me gusta y que voy a ir dejando aquí por partes, para no cansar al personal.

PIZQUITAS DE MI (I)

Me gusta que me de el sol en la cara, me gusta que el viento revuelva suavemente mi melena. No me gusta que el aire acondicionado del coche enfríe mis pies. Me gusta bajar las ventanillas del coche para sentir la velocidad en el viento. No me gusta que se me enfríen los pies. Me gusta ser revolucionaria, no seria nada sino. Me gusta andar descalza por la hierba. Me gusta cuando mi gato se asoma por encima de mi libro pidiendo un poco de cariño. Me gusta leer en una terraza del 2 de mayo con una cerveza en la mesa. Me gusta ponerme el bikini durante el verano para estar en casa y una manta gorda y suave en invierno. Me gusta taparme los pies cuando estoy sentada en el sillón. No me gusta tener tripa, me gusta la comida, la buena comida. Me gusta Madrid. Me gusta Aranda, en pequeñas dosis. Me gusta conducir, pero no tengo coche. Me gusta pasear por la ciudad, y sentarme a respirar en el campo. Me gusta el cine y el teatro, pero no tengo dinero, no me gusta el precio. Me gustan los hombres. Me gusta tener amigos y amigas. Me gustan las cosas sencillas. Me gustan las relaciones sinceras. No me gusta que la casa este en silencio, me gusta poner la música de fondo o la radio. No me gusta lo que cuentan en los medios de comunicación, son mentiras para mantener el sistema. No me gusta este mundo, el orden de este mundo, me gusta luchar por cambiarlo. Me gustan las personas, pero no todas. Me gusta nadar y el agua. Me gusta madrugar para asomarme a mi ventana y ver despertar la ciudad, las luces los sonidos la tranquilidad…Me gusta dormir hasta tarde.