21 jun 2011

Y sobre mi mEjilla...el Sol

Abrir los ojos y ser cegada por una luz que no reconozco, ¿dónde está la ventana? Un olor característico, entre familiar y extraño. Las sabanas, no son mías…de pronto una mano acaricia mi piel desnuda, un beso en la espalda, otro en la nuca un cuerpo que se acerca…calor…sudor…ritmo…voces susurrantes……y otra vez silencio, besos furtivos. Volver a abrir los ojos, una cara diferente cada noche, una ducha rápida y un beso, sin teléfono, ni llamadas, simplemente adiós…El sol vuelve a cegarme y se que a pesar de la ducha, los poros de mi piel, la luz de mis ojos, la sonrisa en mis labios…hablan de sexo…Ropa que no es de esa hora, miradas de desdén, de admiración, de envidia, de lujuria. Sin remordimientos, volver a pasar página y no dejar que nada cale, que nada pase, que nadie esté…Y sin embargo cada noche sentir con intensidad, como si fuera la primera, como si fuera la última, con la pasión impregnando todos los poros, cada centímetro de nuestros cuerpos. Los labios que se rozan, las lenguas…mirarse después, sentir piel contra piel.
Soledad tras los cristales conocidos, o tal vez no, tal vez simplemente libertad, libertad de amar cada día como quiera amar, a quien quiera amar…y tal vez mañana de otra forma, porque no? Nada es imposible.

15 jun 2011

15M un mes DesPues


Desde el 15M se están moviendo muchas cosas, en la sociedad pero también dentro de cada uno de nosotros, al menos dentro de mi...descubrir y aprender que el mundo no es tan gris ni absurdo como parecía, aprender que dentro de cada persona hay una revolución que lucha por salir, aprender que el tiempo es un aliado y aprender que la relatividad es cierta y la inercia el mal endémico que muchas veces guía nuestras vidas...

 Se están  haciendo muchos análisis y muchos discursos sobre la movilización colectiva que surgió hace un mes, el despertar de una generación, de un pueblo; sobre cómo y hacia dónde vamos, las propuestas, las metas y los logros. Pero hay una revolución que también es importante descubrir la revolución que explosiono el 15 de mayo dentro de cada una de las personas que se han ido acercando a las plazas, la revolución que cada persona que está construyendo este movimiento que camina lento, aprendiendo poco a poco como si fuese un bebe, ha sufrido en su interior y como cada uno de nosotros estamos aprendiendo de nuevo a trabajar en colectividad. Desde las personas con mayor experiencia en la lucha social hasta la persona que por primera vez se acerca a la idea del poder de los pueblos para el cambio; todos y cada uno de nosotros sentimos un calor especial cuando entramos en Sol, cuando nos acercamos a las plazas; a todos y cada uno se nos remueven cosas, aprendemos y descubrimos no solo de lo que somos capaces como pueblo sino de lo que somos como individuos.

Las ideas, las de siempre y las nuevas, las propuestas y los descubrimientos plasmadas en un papel desvencijado para no olvidar que se trasladaron hasta Sol porque también tenían algo que decir porque estábamos hartos de quedarnos callados dejando que otros hablasen por nosotros, también tenemos algo que decir o quedarnos callados, pero hemos descubierto que tenemos el poder de decidir que queremos hacer, como queremos el mundo y hemos venido a construir un mundo donde las personas, los individuos construimos sociedad colectiva y solidaria.
Durante un mes hemos luchado, hemos compartido, hemos reído, hemos llorado, nos hemos emocionado, hemos renacido y alguna parte de nosotros ha muerto para  volver nueva, con más vida,  más energía y más intensidad…Hemos descubierto al de al lado, al vecino, a la vecina, a los y las compañeras…trabajado juntos  con lo que cada uno sabe hacer, arquitectas, abogados, limpiadoras, psicólogos, trabajadoras sociales, conductoras, etc.

Y ahora? Ahora las ideas, las propuestas, los sueños ya no se quedan en los papeles, en los programas, están en la calle en las acciones solidarias de las personas por las personas, un mes después del 15M se ha parado un desahucio en Madrid, esa gente que mutuamente nos acusábamos de egoístas e individualistas hemos madurado porque hemos colaborado y crecido en común en comunidad trabajando por los demás a cambio de saber que juntos, que unidos y despiertos podremos logarlo, que caminado todos juntos iremos hacia delante; luchando en los barrios, en las plazas, en las manis, en el metro, en el centro de trabajo, etc., con nuestra fuerza, nuestros corazones y nuestras manos.

Las manos unidas, las manos al aire, las manos que escriben, las manos que construyen. Las manos que pertenecen a personas, personas que hacen la revolución, revolución que hace personas.

8 jun 2011

Espera...


La espera…nos pasamos media vida esperando, el momento de la espera hace que nuestro cuerpo se sienta vivo, o al menos con vida propia, el estomago habla, el corazón se acelera, con un poco de suerte tendré el pulso para robar panderetas, sudor…ser capaz de estar despierta horas, a causa de los nervios vívidos por la espera.
Los nervios, ¿son la expresión temerosa de nuestras carencias e inseguridades o son la respuesta natural a la pronta consecución de nuestros anhelos? Ambas cosas por igual?
O ninguna de ellas? Es la fabricación de una ilusión? Es el miedo a la decepción?
 El movimiento del tren no hace más que aumentar la fiesta que en mi estomago lleva todo el día, la espera por el momento no deja que se tranquilicen alguna tripas, el calor ruboriza las mejillas, sabes que se nota, se huele el nerviosismo, cierras los ojos, coges aire, pero es igual…..y después del momento, la sensación de plenitud y de alegría o de decepción, al fin y al cabo una sensación para recordar, para quedarse o para olvidar, pero siempre para aprender y saborear…
Y si es decepción, estamos preparados para la decepción? Inmovilismo es lo que provoca el miedo a la decepción, somos esclavos de la ilusión/decepción…
Y si no es así?
Y si es mejor?
Y si el riesgo merece la pena? Aunque solo sea por el momento, por lo que vives, por lo que sientes, experimentas, tiemblas, temes, ruborizas, esperanza, alegría…y después? Después…ya veremos…
Da igual lo que se espere, una entrevista, un concierto, una nota, la revolución, un beso, ver a esa persona, una sonrisa, un libro, un día…siempre es intensidad, siempre es emocional, siempre se puede disfrutar…