Me enamoré de Madrid en una canción de Sabina y en recuerdos
de niñez, que viajaban en autobuses rojos entre scalextric
de encrucijadas y delfines callejeros, carreras en el metro, risas...patos en
el retiro y salas de hospital; tardes de centro comercial y parques con
columpios. Viajes por carretera, viajes
a 120.
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| Foto: Javy Sánchez http://javisanx.blogspot.com.es/ |
Me enamoré de Madrid, de olor a asfalto y kilómetros cero. De
salidas en la M30 y entradas de cine. De
multitudes e individualidad.
Me enamoré de Madrid, de sus barrios y su centro, de
desconocidos y de familia. De azoteas de artes bellas y luces en la Gran Vía. De
semáforos callados que ya no existen, de parques y bancos para comer. De cielo
infinito y calles donde perderse; gentes
donde encontrarse.
Me enamoré de un Madrid de primavera, de maletas que
deshacer y vidas para empezar. De miaus y espejos deformes, de lecturas y
estrellas, de escaleras sin salida.
Me enamoré de Madrid, de resistencia y lucha, de rojo
amarillo y violeta, de fuerza solidaria y de sonrisa.
Me enamoré de Madrid, de músicas callejeras, de lecturas en
movimiento, de mimos, de arte en cada esquina; de olores de fuera, de olores de
aquí, de color brillante, de tacones y pitillos, de rastas y cariocas, de chupa
de cuero y Vespas en las aceras.
Me enamoré de Madrid, porque Madrid tiene vida, es vida. Me
enamore de Madrid… autobús, maleta, segundamano y sueños… Me enamore de Madrid…y
Madrid se enamoro de mi…
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